Agüero le da la liga al Madrid

Manda cojones. El sábado acababan los exámenes de febrero con un último test en el mejor de los escenarios. La clase, un Vicente Calderón lleno a rebosar; el profesor, un Atlético de Madrid que realizó unos primeros 35 minutos lamentables dando, de nuevo, la imagen de un conjunto apático, sin centro del campo, con fallos defensivos dejando al descubierto las carencias de Javier Aguirre; y, el alumno, un FC Barcelona que lo tenía todo a favor para dar un golpe de efecto contra un equipo Champions.

La primera parte del examen fue un monólogo para el alumno Rijkaard. Sin embargo, dejó en la recámara a Deco y Messi que, sinceramente, es como dejar de estudiar el 60% de la materia estudiable. Si no usas tus mejores bazas, al final pasa lo que pasa. Una primera media hora lenta, con mucha posesión de bola para el Barça, 65 % - 35% para los culés, con un Atlético de Madrid que renunció a la pelota y que se encomendó al Kun. Sin embargo Ronaldinho demostró que, si deja el gimnasio aunque sólo sea de vez en cuando, todavía tiene el mejor fútbol mundial en sus botas. Esa chilena de su primer gol... Exquisita.

El alumno blaugrana no contó con un brillante Agüero. Demostró todo lo que había escondido en el partido de la primera vuelta y que él es, sin lugar a duda, el más listo de la clase. Volvió loco a Milito y Puyol, desquició a Valdés, Abidal no pudo con él en ningún momento y Zambrotta sigue teniendo pesadillas con el pequeño argentino. Agüero es, hoy por hoy, el único jugador galáctico que ha visto el Manzanares en su historia: lideró la remontada, metió el primer y último gol, dio el pase del segundo y provocó el penalty que sirvió para el tercero. Kiko, Futre, Vieri, Torres... Todos ellos grandísimos jugadores, pero muy lejos de un chaval de Quilmes de 20 años amante de la cumbia argentina que se llama Sergio. A ver cuánto le dura al Atleti.

Agüero hundió él solito a un pobre Barcelona que no ganará la Liga. Desgraciadamente, Rijkaard nos privó de Messi y Deco que, en la primera parte, bien hubieran podido encarrilar el partido. El holandés ha acabado de darle la Liga al Madrid, desafortunadamente para el fútbol. Porque este Madrid no juega bien, porque los de Schuster no convencen, pero ganan. Porque este Barcelona podría jugar bien, podría convencer, pero tampoco gana. ¿Se ha acabado la Liga? Para mi, por las absurdas decisiones de Rijkaard, sí.