De niño a crack

Echando la vista atrás, uno alucina al ver que “el niño que la tocaba” en la pista se ha vuelto una estrella. Me explico. Yo tenía unos 14 años y residía en Arenys de Munt, un pueblecito del Maresme. Los fines de semana hacía el golfo por el pueblo e iba a jugar a fútbol con los amigotes en la pista del colegio.

Allí había todo tipo de chavales: los que ni la rascan, los que saben lo que es un balón, los que la tocan y los que la acarician. De estos últimos hay pocos, poquísimos, y yo conocí a Cesc.

Recuerdo que, lejos de vacilar al personal, tenerlo en tu equipo significaba estar tranquilo en lo que a disfrutar se refiere. Nada de regates impresionantes, nada de marcar los goles, él los regalaba. Me impresionó, pero no le di mayor importancia.

Pasados unos años, comencé a estudiar periodismo en Barcelona. Me tocaron unas prácticas fantásticas en Canal Barça (lo que ahora es BarçaTV), y fue entonces cuando comenzó mi historia de amor (futbolístico, claro).

Como buen becario, me encargaba de las crónicas de los equipos inferiores del Barça. Uno de ellos era el de Cesc. Es sorprendente recordar que en algún partido hasta era suplente!! Cuántas cosas tiene la vida. Aunque, ojo, cuando salía de refresco cumplía. Mejor revulsivo, imposible.

Después del partido, yo le buscaba. Quería que me explicara cómo había visto las cosas desde su posición, la del privilegiado, la del que tiene 40 toques por cada 10 minutos. Él ya era jugón a los 10 años.

A partir de ahí, no hace falta contar lo que ha pasado con este chico. Sí, es un chico todavía. Y eso es lo más impresionante. Con 20 añitos es el pichichi del Arsenal con 10 goles (5 en Champions y 5 en la Premier). Brutal.

La verdad es que me enorgullece decir algo que no podré repetir en la vida: yo ya lo sabía. Ha triunfado una perla que, en cierto modo, he visto crecer. Yo lo fichaba con los ojos cerrados como sustituto de Deco. De verdad. Talón en blanco, por favor.

Os dejo un vídeo precioso sobre sus 10 mejores goles. Tantos de segunda línea. Trallazos, jugadas… De crack.

http://www.youtube.com/watch?v=Gjl4_3KcKYo

Ojo al dato: Cesc Fábregas, con 20 años, ha disputado 165 partidos vistiendo la camiseta del Arsenal. Casi nada...

Cada partido es un millón menos

Primero de todo: he sido y sigo siendo, aunque cada vez cueste más, un ferviente admirador de Ronaldinho. De hecho, creo que el 10 compite por ser el mejor jugador de la historia del Barça. Por haber cambiado la cara a un club deprimido, por haber maravillado con sus jugadas y por haber liderado la conquista de una Champions. Pero, hoy por hoy, ya nadie lo esconde: no es el número uno. Y, más doloroso, ni tan siquiera debería ser titular en el Barça.

Esto, precisamente, es lo que sabe Frank Rijkaard. Porque la presencia del brasileño condiciona la alineación y el juego del Barça. Lo ralentiza, lo hace previsible y aparta del once a jugadores con proyección y, para qué negarlo, con mayores prestaciones que el brasileño.

Iniesta en la izquierda encaró más veces al rival que Ronaldinho en todos los partidos que lleva este curso. Y Dos Santos y Bojan reclaman a gritos continuidad para demostrar que no están en la plantilla de relleno.

Lo peor del caso es que a Ronaldinho se le ve con ganas de recuperar el papel principal. Pero no puede. Al contrario que el año pasado, en el que sus devaneos nocturnos y su pobre preparación física le lastraron, ahora es la viva imagen de la impotencia. Y, pese a seguir siendo el gran valuarte del merchandising azulgrana, el club sabe que lo mejor para todos sería darle una salida digna al jugador.

Y es que a cada minuto que ofrece el delantero esta temporada, se devalúa un poco más su precio de mercado. El problema, además, es que el Barça hace meses que no recibe una oferta por él. Ni del Milan, ni del Chelsea, ni de nadie. Ni por 80 millones ni por 10. Y malvenderlo como en su día se hizo con Rivaldo sería un error.

Quizás sería un poco precipitado desprenderse de él en diciembre, pero la necesidad que tiene un Milan en profunda crisis de dar un golpe de efecto y el regreso de Etoo en un mes, podrían acelerar el proceso. El Barça, con los Messi, Henry, Etoo, Iniesta o Deco puede permitirse el lujo de dejar marchar a uno de los grandes.

Y todas las miradas se centran en él. En el 10. En Ronaldinho.

Odisea en Glasgow (2)

Antes de que ruede el balón los periodistas nos damos cuenta que va a ser difícil trabajar en las mesas que nos han preparado, puesto que son diminutas. Eso sí, las vistas fantásticas e, insisto, el catering sigue a un gran nivel. Al descanso una tarta de carne por persona y café calentito para entrar en calor.

Se disputa el partido. Cero en todo. Ni espectáculo, ni goles. Pero poco importa eso cuando estás trabajando, seas del equipo que seas. En el primer minuto uno ya está pensando en la que se va a liar en la zona mixta. Eso es la verdadera guerra. No hay tregua. Cada uno busca lo suyo y, en muchos casos, lo del compañerismo no se lleva.

En todo caso, no nos podemos quejar del montante de los del Rangers, aunque se podía mejorar de una manera muy fácil: un poquito más de espacio.

Se suele decir que después de la tempestad llega la calma, pero en esta profesión eso no existe. Vas al aeropuerto y sigues atento a todo lo que pasa y se mueve. Y mucho más si hay problemas.

En Glasgow tienen serios problemas con la informática y, si se estropea un ordenador no hay manera de arreglarlo. Al menos eso es lo que pareció ayer. No había otra solución que cada pasajero del chárter pasara por el mostrador y diera sus datos. 250 personas, una por una.

Eso supuso que se juntaran jugadores, periodistas y afición, con lo que los autógrafos y fotos iban que volaban. Ronaldinho no paraba. Thuram leía un libro sobre el racismo en Francia apartado del grupo. Algo similar hacía Oleguer mientras hablaba conmigo y un compañero sobre las definiciones políticas de algunos grupos ultra. Sylvinho, con Txiki Begiristain, estaba atento al resumen del resto de partidos de la Champions. Messi y Milito escuchaban música. Rijkaard con su inseparable Claudio matando el rato. ¿Y Laporta? Se coló. Se puso el primero y entró antes que nadie al avión.

A primera vista parece que el presidente fue inteligente. Nada más lejos de la realidad. El avión salió con dos horas de retraso. Nos tuvieron más de una hora dentro de la nave, sin movernos, y con los dni ‘secuestrados’.

El aire acondicionado brillaba por su ausencia y apretaba la sed. Pedimos unas latas de coca-cola pero no hubo manera. Según las azafatas “no se puede servir nada hasta que el avión no tome rumbo a Barcelona”, pero curiosamente los jugadores y los aficionados sí podían pedir refrescos. Sólo los periodistas subsistimos a base de agua. ¿Por qué?

Llegamos a Barcelona a eso de las 5:30 de la madrugada y, como es habitual, lo de descargar las maletas se retrasa. Los operarios prefieren hacerse fotos con los jugadores que cargar con bultos, así que hay que esperar a que terminen las instantáneas.

En la cinta de las maletas, compás de espera. Los ánimos se caldean, la gente está cansada. Le pregunto a un aficionado cuánto ha pagado por viajar con el equipo, algo más de mil euros (con lo que cuesta ganar eso), y encima para vivir un partido pésimo. Me mira y me dice: “tú eres un privilegiado, ya les gustaría a muchos periodistas estar donde estás tú”. Tiene razón, pero él no se tenía que levantar para ir a trabajar hoy.

Odisea en Glasgow (1)

Si lo miras desde fuera, viajar con el Barça a Glasgow es un privilegio, y en parte es cierto, pero lo ves de otra manera cuando a lo que vas es a trabajar. Os voy a relatar la farsa que supone tal gasto de tiempo y dinero para los que cubrimos la información de este club. Detalles.

La salida fue el lunes desde el aeropuerto del Prat, a eso de las 11 de la mañana. Allí los jugadores llegan con el autocar del club y entran por una puerta para estrellitas que les lleva directamente al control de equipaje. Obviamente, la plantilla no tiene que hacer la cola de ‘tropecientas’ personas, ya que cierran dos arcos de control sólo para ellos, con el consiguiente cabreo de la marabunta claro. Además, Gudjohnsen todavía no se ha enterado que es islandés y se olvida el pasaporte cuando viaja, con lo cual, se retrasa su entrada y esos dos arcos siguen esperándole. Suerte que su mujer estaba al quite y trajo el documento desde Castelldefels para que su marido pudiera cuajar una de sus mejores actuaciones con el Barça.

En el trayecto de ida ya nos damos cuenta de que el avión no seria un primor, es más, estaría a la altura de la vergüenza de la saeta. Los periodistas, como siempre, vamos al fondo, no fuera caso que algún jugador pudiera cruzar una triste conversación.
Los asientos son diminutos y no hay butacas libres para estar más espaciosos. Por si esto fuera poco, a un servidor le toca la última fila, donde el asiento un puede ni echarse atrás. Un infierno de viaje, vamos.

Eso sí, te dan algo de comer. El menú es el de siempre. Un panecillo, una loncha de jamón dulce con dos de queso en un plato enano, algo de comida caliente a base de tortilla a la francesa con espárragos, un yogur, bebida y café. Dicho de esta manera hasta parece algo bonito, pero en cantidad no te llena nada de nada, y en calidad de ja algo por desear.

La llegada, tranquila. Nos vamos al hotel que no está nada mal y después a comer porque a las 17:15 (hora escocesa) estamos citados para ir a la rueda de prensa de Rijkaard. Nos llevan en autobús, fantástico.

El campo es muy bonito, a la inglesa, y muy parecido a lo que será el nuevo campo del Espanyol. Esperemos que la sala de prensa de los pericos no sea un zulo como la de Ibrox. Después a cenar, una cerveza y a dormir.

El día de partido por la mañana siempre hay movimiento. Esta vez el Rangers prepara una zona para la afición culé en un centro comercial. Apenas 100 aficionados se acercan a este centro donde también regalan bufandas, toallas y pins del equipo escocés. De allí sacamos poca cosa, pero se tiene que estar allí para vivir el pre-partido.

Comida a base de pizza, para hacerlo fácil, y al hotel a preparar lo que yo llamo “la guerra”. Aparecemos por el campo dos horas antes y nos ponemos manos a la obra. Primero el reconocimiento del terreno: zona mixta, sala de prensa, zona de locución etc.
Después, a comer. Tanto en Stuttgart como en Glasgow hay un catering bastante trabajado. El de ayer contaba con galletas, sándwiches, tartas de fresas, café y té. Fantástico, sí señor.

Y concluyo el primer capítulo con un leve puñal a can Barça referente a lo de la atención al periodista. En la sala de prensa del Camp Nou hay una triste máquina de bebidas y snacks que se vacía en 5 minutos, y una máquina de café (ambas de pago, claro). Una lástima para ‘más que un club’.

Esta tarde, más.

¿Código interno?

En el fútbol parece que no interesa el fútbol. En las ruedas de prensa comienza a interesar más si Robinho pide condones que si el brasileño no está rindiendo al nivel que se esperaba (dos meses de portadas en el As poniéndolo por encima de Ronaldinho me dan la razón). Es cierto que las curiosidades de este deporte tienen importancia y hasta a mi me interesan, pero no hasta el punto de que un 50% de las preguntas en la rueda de prensa de hoy, hablando Frank Rijkaard, sean del ‘extra-fútbol’.

Pues bien, este post sólo tiene por objetivo mostrar una foto que me ha llegado por internet. Es buenísima y yo no la había visto. ¿Qué os parece?

El vídeo de la semana: ¿Overmars o Ramos?

Hoy contaba Xavi que le vino un recuerdo a la cabeza cuando España logró el segundo tanto en Dinamarca, el de Sergio Ramos. El de Terrassa se trasladó a la temporada 2001-02 y se vistió de azulgrana (aunque en ese partido el Barça lució la equitación de las burbujas Freixenet).

Con Reixach en el banquillo, el conjunto culé logró uno de los goles más recordados en la historia del club. Lo marcó un olvidado, Marc Overmars. En este vídeo vais a ver el tanto junto con la jugada previa. Un rondo espectacular en Anfield que inicia el mismo Xavi y que culmina con un despeje tras 32 pases seguidos del Barça.

Y después el gol. Otros 28 pases y asistencia de Xavi para que Overmars marque uno de sus únicos tantos vistiendo de azulgrana (consiguió 15).

A disfrutar:
http://www.youtube.com/watch?v=srui70ZzPC8

Por otro lado está el golazo de Sergio Ramos con la España de los ‘jugones’. Fueron 75 segundos, 28 pases con nueve jugadores participantes y una definición espectacular. Algunos lo catalogan como el mejor gol de la selección española. Aquí lo tenéis.

http://www.youtube.com/watch?v=qvvMrCUIq1Y

Juzguemos nosotros mismos.

¿Cuál es mejor?

Bonus: Para los amantes de lo pasado, adjunto los datos del partido Barça – Liverpool. Hay grandes curiosidades, como por ejemplo que del Barça sólo sigue Xavi. Además, hay unos cuantos que ya están retirados, pero dos destacan sobre el resto por sus excentricidades. Overmars se está haciendo de oro con su fábrica de puzzles, y Coco ha dejado el fútbol para dedicarse al cine, quiere ser actor.

Liverpool: Dudek, Carragher, Henchoz, Hyypia, Riise, McAllister (Berger, 69'), Gerrard, Murphy, Smicer (Litmanen, 80'), Heskey (Fowler, 65'), Owen.

Barcelona: Bonano, Gabri (Rochemback, 47'), Christanval, Andersson, Frank de Boer, Coco, Xavi, Cocu, Kluivert (Reiziger, 89'), Rivaldo, Luis Enrique (Overmars, 17').

Goles: 1-0: Owen (min. 27); 1-1: Kluivert (min. 41): 1-2: Rochemback (min. 65); 1-3: Overmars (min. 84).

Y el Kun despertó

Ya era hora. Por fin ha llegado. Porque el de la pasada temporada no era el Sergio Agüero que despuntó en Argentina. El que le llevó al Atlético. Pero ahora sí, el Kun que ha empezado está temporada es el que maravilló en su país. El Atlético visita el Camp Nou bajo el liderazgo de un jugador al alza.

Ahi va un vídeo del joven crack...

http://www.youtube.com/watch?v=CzHI0rA6Bto&mode=related&search=

Firma invitada: No lo veo claro

Gran racha de victorias ha encadenado el F.C.Barcelona desde la visita del Sevilla al Camp Nou, pero a mi modo de ver los 4 triumfos se han dado de formas muy distintas. Me explico.

Las victorias frente a Sevilla y Zaragoza llegaron con una defensa impecable y un ataque con circulación de balón rápida y con desmarques de ruptura al espacio. En cambio los partidos frente al Lyon y sobretodo el de ayer en Alemania, fueron muy distintos. Me centraré en el partido de ayer.

Frente al campeón aleman se vió a un Barça correcto en ataque (digo correcto por la poca efectividad, si bien se crearon numerosas ocasiones claras de gol), pero muy flojo en defensa y en el centro del campo. Muchos ya pensarán que ahora hablaré de Oleguer, pero el de Sabadell fue junto a Abidal y Valdés de lo poco que se salvó de la linea defensiva y de centrocampistas del Barça.

Entrando un poco más al detalle, hay que decir alto y claro que Thuram ya no está para jugar según qué partidos. Está lento y descolocado y además es un peligro sacando el balón jugado. Tambien Puyol, aunque por ser quien es se le defienda siempre, tampoco está aún para jugar. Al igual que Thuram se le vió fallon y sobretodo llegando tarde siempre frente a Mario Gomez (que lo remató todo). Al contrario que Thuram, lo del capi es algo temporal.

En el centro del campo, yo vi a un Iniesta totalmente condicionado por su posicion en el campo. El chaval es buenísimo, pero no abusemos. Me niego a renunciar a su clarividencia y velocidad en ataque. Yo hubiera apostado por Oleguer-Puyol-Abidal-Silvinho, y Marquez de pivote. Finalmente Xavi yo lo vi muy lento en la circulación del balón y a Deco muy fallon en el pase. Eso se tradujo en contrataques de los alemanes, que por suerte no culminaron.

Viendo el parte de lesiones y las intenciones de Rikjaard planteando el partido de ayer, me da mucho miedo el partido del sábado... El Kun y Forlan no son Mario Gomez y Cacau. Eso si, en ataque siempre nos quedará ver el duelo Messi-Pernía (lamentable lateral internacional).

Txus Alós