lunes, 29 de octubre de 2007

Cada partido es un millón menos


Primero de todo: he sido y sigo siendo, aunque cada vez cueste más, un ferviente admirador de Ronaldinho. De hecho, creo que el 10 compite por ser el mejor jugador de la historia del Barça. Por haber cambiado la cara a un club deprimido, por haber maravillado con sus jugadas y por haber liderado la conquista de una Champions. Pero, hoy por hoy, ya nadie lo esconde: no es el número uno. Y, más doloroso, ni tan siquiera debería ser titular en el Barça.

Esto, precisamente, es lo que sabe Frank Rijkaard. Porque la presencia del brasileño condiciona la alineación y el juego del Barça. Lo ralentiza, lo hace previsible y aparta del once a jugadores con proyección y, para qué negarlo, con mayores prestaciones que el brasileño.

Iniesta en la izquierda encaró más veces al rival que Ronaldinho en todos los partidos que lleva este curso. Y Dos Santos y Bojan reclaman a gritos continuidad para demostrar que no están en la plantilla de relleno.

Lo peor del caso es que a Ronaldinho se le ve con ganas de recuperar el papel principal. Pero no puede. Al contrario que el año pasado, en el que sus devaneos nocturnos y su pobre preparación física le lastraron, ahora es la viva imagen de la impotencia. Y, pese a seguir siendo el gran valuarte del merchandising azulgrana, el club sabe que lo mejor para todos sería darle una salida digna al jugador.

Y es que a cada minuto que ofrece el delantero esta temporada, se devalúa un poco más su precio de mercado. El problema, además, es que el Barça hace meses que no recibe una oferta por él. Ni del Milan, ni del Chelsea, ni de nadie. Ni por 80 millones ni por 10. Y malvenderlo como en su día se hizo con Rivaldo sería un error.

Quizás sería un poco precipitado desprenderse de él en diciembre, pero la necesidad que tiene un Milan en profunda crisis de dar un golpe de efecto y el regreso de Etoo en un mes, podrían acelerar el proceso. El Barça, con los Messi, Henry, Etoo, Iniesta o Deco puede permitirse el lujo de dejar marchar a uno de los grandes.

Y todas las miradas se centran en él. En el 10. En Ronaldinho.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tristemente, es cierto. Tampoco soy partidario de traspasarlo en el mercado invernal por dos motivos: primero, por si recupera algo de su juego, porque en diez minutos puede cambiar el signo de un partido, y segundo, por si hay una (nueva) plaga de lesiones que afecte a la delantera y, Dios no lo quiera, nos vemos faltos de efectivos arriba. En cualquier caso, esperemos a final de temporada. Y eso es lo que, a mi juicio, debería hacer toda la afición, darle por lo menos ese margen de confianza. Él lo merece.

Bruno dijo...

David, yo también soy un ferviente admirador de Ronaldinho. Estoy de acuerdo en todo lo que dices, sin embargo yo soy de los de siguen confiando ciaguemente y sigo pensando que volverá, Ronnie volverá.

Quizás no volverá como número uno, quizás el Bernabeu no volverá a aplaudirlo en pie (ya lo harán con Messi y Bojan), quizás no hará jugadas como las del partido del gazpacho, quizás no le saldrán chilenas como las del Villarreal o no ganará partidos solo como lo hacía el primer año, pero volverá. Volverá como un jugador de equipo, desequilibrante, decisivo y asistente. No será el número uno pero sí estará entre los 10 mejores.

Creo que la solución fácil sería venderlo en Diciembre por lo que ofrezca un Milán desesperado, pero en mi opinión este tío de piños salidos, musculatura sobrenatural y más feo que el demonio todavía nos va a dar mucho. Este año todavía queda mucha liga y Champions y él será básico!

Por último, no creo que Laporta lo venda, se ha llenado la boca demasiadas veces diciendo que no lo venderá este año y no lo hará, es demasiado orgulloso...y si no que se lo pregunten al tal Castillo (al que agarró por el cuello ayer por negarle el saludo...).

En fin, Força Ronnie y Força Barça!!!

Anónimo dijo...

La veritat és que tens molta raó, però encara tinc esperança que, quan agafi confiança, li vingui aquell plus de velocitat que tenia... Em sembla per això que el gran problema és la motivació, crec que pensa ja ho ha conseguit casi tot i no pot aspirar a més... Algú el tindria que convèncer que pot estar al nivell dels grans, i es fixi com objectiu arrivar a ser un mite, tant a brasil com amb el barça... no sé, crec que el barça hauria de tenir un departament de psicologia per a motivar, crec que a ronnie ja no se li ocurreixen més metes que les que ha assolit, algú el té que ajudar... arriven massa joves i massa ràpid a dalt, i enseguida s'obliden de les penúries que va passar al PSG... en fin!