miércoles, 7 de noviembre de 2007

Esto no es fútbol



Ayer viví algunos de los momentos más tensos de mi vida. El centro de Barcelona se convirtió en la ciudad sin ley. Marea de escoceses, cerveza y agresividad.

Aeropuerto del Prat. 12:00. Goteo constante de aviones desde Escocia. Los aficionados van vestidos completamente de su equipo y comienzan a animar desde la misma terminal. Hay uno que espera a su tropa bebiéndose dos botellines de whisky, aderezando su sabor con una lata de Estrella.

Estuve un rato fijándome en la nevera del bar que está justo al lado de la llegada de pasajeros. El espacio reservado a la cerveza se vio arrasado en poco. Cada personaje se hacía con, al menos, 3 latas.

Plaza Catalunya. 16:00. A esa hora los miles de escoceses ya se han apoderado del centro. Rambla arriba y abajo, cantando como posesos mientras los afortunados que tenían alojamiento se hacían, literalmente, con sus hoteles y albergues. Parecía el día de Gran Bretaña. Banderas británicas (por eso de que son de derechas), banderas unionistas (pro monarquía), cantos del himno de Inglaterra, algú que otro “fuck off Celtic” etc.

Algunos comercios y restaurantes tienen que ir cerrando ante la avalancha. El mítico Zurich se ve obligado a bajar persianas porque los simios escoceses sólo saben subirse a sillas y mesas para cantar. Lamentable.

Canaletas. 23:45. Esto ya es el colmo. Miles de personas abarrotan las Ramblas. Digo personas porque se supone que lo eran, pero tengo mis dudas. Borrachos andando como zombies. A estos no se les acaba la voz, gritan sin parar. Algunos vestidos con la típica falda y manga corta, con el frío que pega.

Imágenes para olvidar:

- Delante del Hard Rock Café se arma una pelea entre hinchas escoceses. Me voy a ver qué pasa. La bulla se desplaza hacia la fuente de la gloria culé. Tanques humanos se lían a puñetazos. Hasta que llegan la policía. Hay sangre.
Un hombre de unos 35 años tiene la camiseta llena de sangre. Sus amigos le ayudan a romperla. Tiene un tajo de 20 centímetros de largo y 5 de profundidad. Se duda de si ha sido por arma blanca o por una botella rota. Los policías echan a unos vagabundos de los bancos y sitúan al herido. Le practican un torniquete mientras el hombre se desangra. Todavía tiene ganas de pelear e intenta levantarse gritando proclamas contra sus agresores.

Me giro, y a mi lado hay un joven con un pack de 24 latas de cerveza. Me sigo girando y a cinco metros, en un bar, un centenar de bárbaros entonan himnos sin preocuparse porque un compatriota está medio muerto. Esto es increíble. Llega la ambulancia, se llevan el herido y aquí no ha pasado nada. La fiesta sigue.

- Bajo por las Ramblas. En el sentido contrario andan toneles escoceses birra en mano. Huele fatal. Casi no se puede caminar con las latas y cristales que han esparcido por el suelo. Y como se de un gran retrete se tratara, los bestias orinan donde les apetece.

Me fijo en uno que ni se esconde. Está meando en una papelera. A su lado (1:14 de la madrugada) está su hijo de unos 6 añitos. Su padre está orinando en pleno centro de la ciudad, borracho. El hombre no tiene manos para sujetarse, porque se cae. Le dice al niño: aguántame la cerveza. El niño accede y pega un sorbo. Deplorable.

- Me voy a la puerta del Fnac. Allí me encuentro un par de chicos de 19 años durmiendo en plena calle. Han bebido lo que no está escrito. A la merced de delincuentes, vagabundos y sus propios compatriotas yacen sin sentido. Penoso.

- Termino con una imagen. Plaza Catalunya está que da asco. Hay latas, botellas, cristales y sangre. La estatua en homenaje a Francesc Macià ha sido el ‘retrete de la noche’.

Es curioso que después de escribir este largo relato, lo primero que se me pasa por la cabeza es: no tengo palabras.

6 comentarios:

mickeypg dijo...

Esas son las muchas caras de football/futbol. Aveces para o postpone guerras y aveces las crea y alimenta. Este libro habla acerca de estos fenomenos: How Soccer Explains the World: An Unlikely Theory of Globalization by Franklin Foer.
Se los recommiendo (tiene una breve historia del barca)

raul_Joiner dijo...

Ori, yo también estuve un rato "paseando" por la tarde, y las escenas de entes humanos actuando como monos me reafirman en que somos los peor que hay en la faz de la tierra. Hace años perdí la esperanza en el ser humano.
Me imagino que a medida que fue avanzando la noche la cosa se volvió más patética si cabe.

Saludos

Anónimo dijo...

No estoy del todo de acuerdo con Raul. La esperanza es lo único que se pierde...y aun menos con el ser humano. Tú eres uno y eres normal supongo.

Cambiando de tema, leyendo la otracrónica de Ori solo me venia a la mente una palabra: ASCO. Aunque haya radicales en todas partes, los británicos ya superan esta definición y no respetan ni las más mínimas normas de civilización allí donde van, y además de una manera más que generalizada. Simios hay en todas partes...Pero entre ingleses el 90% lo son !!!!
Pero esto tambien la pasa a nuestro país por haberse prostituido tanto tiempo como destino de turismo barato y alcohólico y tolerarle todo a esta chusma por el dinero que dejan, olvidándonos de nuestra dignidad. Somos el retrete de Europa. Porque esto en su casa no lo hacen, y a nadie le dejarian hacerlo.

Anónimo dijo...

Obviamente...keria decir que la esperanza es lo Último que se pierde. Gracias

raul_Joiner dijo...

Se te había entendido ;)

Aún así, pesimistamente te diré que la esperanza en el ser humano es la única que he perdido, aunque no sé a que te refieres con "ser humano normal".

Anónimo dijo...

Solo quería decir que con los seres humanos normales (que se comportan mínimamente) podemos y debemos tener esperanza.

Creo que Tú eres un ser humano y Yo tengo esperanza en Ti y en toda la gente de bién que hace, lee y participa en este blog. No dejemos que esos simios nos superen por la fuerza !!!! De buen rollo !!!!