Si miramos en la RAE el significado de la palabra derbi encontramos entre sus acepciones “encuentro, generalmente futbolístico, entre dos equipos cuyos seguidores mantienen permanente rivalidad”. La palabra clave es precisamente esa, rivalidad, lo que más define un partido entren los dos principales equipos de Madrid. Una rivalidad que ha estado presente en 141 ocasiones y que ha tenido infinidad de protagonistas. Desde Di Stéfano, pasando por la Quinta del Buitre y por supuesto, Raúl…
Pero lejos de lo que deportivamente significa un encuentro entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, un derbi va más allá. El aficionado, desde la grada, lo siente diferente, lo ve diferente, porque es el auténtico clásico, por encima de los partidos ante el F.C. Barcelona. ¿Por qué? Porque gane quien gane, pierda quien pierda, a la mañana siguiente, antes de llegar al taller, a la oficina o a la fábrica, tendrá que hacer frente a su compañero, que seguro, será del otro equipo, que habrá perdido o ganado. Es la ley de la rivalidad: siempre tendrás un vecino, compañero, camarero que te pondrá el primer café de la mañana, que te torturará con el resultado del partido.
Por eso, el protagonista de estos partidos está en la grada. Por eso, si usted es un aficionado –del Real Madrid- que el domingo acudirá al Vicente Calderón, no le vendrá mal seguir una serie de consejos:
1.- Vaya con tiempo: Un madridista está acostumbrado a bajarse del Metro y tener la puerta 0 enfrente. El transporte público es la gran opción, no solo para ahorrar tiempo, sino para empezar a vivir desde bien entrada la tarde el gran ambiente de un derbi. Bajar desde Pirámides, respirar el olor al fútbol, ver crecer desde el Paseo de las Delicias un Vicente Calderón que un año más huele a Europa.
2.- Abríguese: Porque el Vicente Calderón todavía respira ese Manzanares cubierto ya por una manta de cemento. Si termina el partido sintiendo el mismo frío con el que empezó el partido, será mala señal: será porque su equipo perdió. Si gana, sin embargo, será que sus energías en animar a su equipo, han dado resultado. Usted ha entrado en calor, y su equipo tiene tres puntos más.
3.- Cambie la Coca-Cola por la Tila: Y es que estos partidos suelen ser de infarto, y es mejor tomárselos con calma. Puede que no haya dudas arbitrales –pero las habrá-, o que Muñiz Fernández no sea protagonista –que lo será-, pero mejor prevenir que curar.
4.- Deje fuera los modales: Schuster calentará el partido el sábado en la rueda de prensa –por cierto, no habrá una conjunta con Aguirre-, dirá que la eliminación de la Copa tuvo una cierta influencia arbitral, y sobre todo, recordará que al Real Madrid no le pitan penaltis, no le pitan faltas en contra, etc. Se quejará profundamente del árbitro, así que, aficionado, con educación, pero sin miedo a perder la garganta, apoye a su técnico…
5.- Ármese de paciencia: Caer en Copa y no haber dado muestras de buen juego en el último partido ante el Levante ha hecho que al aficionado madridista le surjan ciertas dudas sobre Schuster y sus planteamientos. Lo cierto es que el resultadismo es una faceta más de este juego que nadie tiene claro si deslumbrará, pero que de momento, mantiene al Real Madrid con siete puntos de colchón.
6.- Disfrute: Eso es fundamental. Esto es un derbi, un partido especial para los aficionados, un partido que todos quieren ganar, y que perderlo, duele más que nada. Por eso, disfrute del partido, diviértase, gane o pierda, pero siempre con humildad.
Vivir un derbi en la grada es distinto a verlo desde una tribuna de prensa. Desde nuestro pequeño lugar en el estadio veo como el aficionado sufre, rie, grita, vive el fútbol. Es algo especial.
¿Rodrigo, cómo lo viven los atléticos?
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