miércoles, 30 de enero de 2008

Puyol, Pinto y... Jordan


A veces, te fijas en un detalle y no le das importancia. Y luego, te enteras que ese detalle ha supuesto un gran tema periodístico y lo lamentas profundamente.

Os voy a contar la historia de un detalle que ha visto la luz y ha tomado cierto revuelo cuando, en principio, podía quedarse en un simple apunte en una crónica de ambiente.

Resulta que el otro día, en el viaje de vuelta de Bilbao, un servidor y Roger Saperes decidieron fijarse en todos y cada uno de los jugadores de la plantilla, en lo que hacían, en sus gestos etc.

Llegamos los últimos al momento de facturar las maletas porque el amigo Saperes siempre es el último en todo y todavía tenía que grabar una crónica antes de subirse al avión. Eso nos facilitó las cosas. Llegamos los últimos a la puerta de embarque y también fuimos la cola del grupo a la hora de subirnos a la jardinera. A nuestro lado estaba Frank Rijkaard, y en el autobús el silencio era absoluto.

Normalmente, el avión permite que los pasajeros se suban por la parte delantera y por la trasera, lo que nos obliga (sólo a los medios de comunicación) a subir por el culo del avión para evitar cualquier contacto con los jugadores. Pero ese día fue distinto. Sólo había la escalera delantera, con lo cual, íbamos a pasar entre los jugadores.

De manera inteligente y hablada, los dos reporteros dicharacheros decidimos esperar a que subiera todo el mundo y, cosas de la vida, hubo un momento en que nos quedamos solos con Rijkaard en la pista. Parecía como si el holandés quisiera ser el último en subir, pero tuvo que aceptar ser el tercero por la cola porque Saperes y yo nos hicimos los Larssons.

Al subir al avión, Rijkaard se sienta en la primera fila junto a Neskeens, y casi ni se hablan. A su lado está la parte ínfima y poco representativa de la junta que ha viajado a Bilbao. Con Txiki, sí, que allí se come bien…

Y a partir de aquí vienen ya los jugadores. Al final del artículo los situaremos por parejas para que os hagáis una idea de cómo se relacionan.

Ahora vamos al detalle. Puyol se sienta junto a Pinto. Y ambos están preparados para iniciar una sesión de lectura. La gracia del tema es ver los libros que tienen, y eso es justamente lo que hicimos.

Pinto tiene en sus manos un libro llamado “Mi filosofía del triunfo”, escrito por Michael Jordan en 1995. Este libro se lo ha dejado Puyol para que se acostumbre a la presión de Can Barça y para que sea uno más de los muchos que ya lo han leído en el vestuario culé. Los que hoy hayan comprado el Sport ya conocen de qué va este libro porque lo explicamos en el programa de ayer en Punto Radio (El Mirador) y el tema parece que ha gustado.

Para los que no hayan escuchado el programa o leído el Sport, os dejo un par de citas de este libro que son perfectamente aplicables a la situación que atraviesa el Barcelona, ya veréis:

“Siempre he creído que si uno se pone a trabajar, los resultados llegarán tarde o temprano. No hago las cosas creyendo a medias. Sé que al hacerlo así sólo puedo esperar resultados mediocres. Por eso me concentro en los entrenamientos tanto como en los juegos. Es una actitud que se puede abrir y cerrar como si fuera un grifo. Sería imposible hacerme el tonto en los entrenamientos y después, al necesitar más empuje en el final de un juego, pretender que el esfuerzo se refleje”

“El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos”

Esta es la filosofía que ha transmitido Puyol a sus compañeros. Pero todavía sabemos más. Porque la cosa se complica… Podríamos decir que la doctrina Jordan es sencilla, sin muchas vueltas. Pero la próxima dosis del capitán será más compleja.

Puyol está leyendo, ahora mismo, un libro llamado “El Secreto”. En él se proclama que desde comienzos de la humanidad existe un secreto que en la antigüedad fue poseído por solo unos personajes ilustres como Platón, newton, Beethoven, Shakespeare, Einstein etc. el cual es la clave para alcanzar el éxito en todas las áreas de tu vida: salud, trabajo, amor, familia etc. Es decir, seguiríamos en la línea de Jordan.

La autora asegura también que a través de la lectura del libro, la vida de las personas cambiará de forma radical. Básicamente, lo que necesita el Barça.

Cito también una frase de este libro que va al pelo a la situación del club culé: “Eres como una torre de transmisión, que transmite una frecuencia con tus pensamientos. Si deseas cambiar alguna cosa en tu vida, cambia esta frecuencia cambiando tus pensamientos”. Sería interesante que esto lo leyera Ronaldinho… ¿no?

En fin, como habéis visto, un simple detalle te puede dejar al descubierto el modo de pensar de un jugador y de una plantilla. Este detalle ha cogido un revuelo inesperado, hasta el punto de salir publicado en La Gazzeta dello Sport.

Sí es que nunca nos cansaremos de aprender…

P.D: Lo prometido es deuda. Ahí van las parejas en el avión con algún detalle de bonus track.
Puyol – Pinto, leyendo y hablando; Bojan – Giovani, mirando un DVD de rancheras del mejicano; Henry – Gudjohnsen, molestando a Zambrotta, tocándole el pelo y apagándole la luz; el italiano – Thuram, ambos leyendo; Deco – Oleguer; Xavi – Abidal; Milito – Messi; Sylvinho – Edmilson; y Valdés – Iniesta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

M'encanta com escrius, Ori. Segueix així rei del món ;)

Anónimo dijo...

jordan eres el mejor y me facinan tus tenis