lunes, 14 de mayo de 2007

Luces y sombras


Para valorar los resultados de una gestión hay que poner en una balanza los éxitos y los fracasos, las luces y las sombras, y determinar si el resultado es positivo o negativo.

Joan Laporta accedió a la presidencia del Barça el 22 de junio de 2003 (ocho días antes del cierre del ejercicio económico de la temporada 2002-03) con la promesa del fichaje de David Beckham. Desde aquella calurosa jornada veraniega hasta ayer, día en el que se perdió el liderato de una Liga que se debía haber ganado con la gorra, con la mejor plantilla de Europa junto a la del Chelsea, han pasado muchas cosas.

Aquí va un resumen de los hechos que considero más significativos. Lo bueno y lo malo de lo que se lleva de mandato.

Luces:
Una Champions, dos Ligas, patrocinio de Unicef, consolidación de la "marca Barça" en todo el mundo, ruptura total con la anterior directiva y consolidación del club como uno de los mayores del mundo, relativo saneamiento económico, erradicación de la violencia en el Camp Nou, el acierto con el fichaje de Frank Rijkaard y la implantación de un estilo de juego atractivo y que genera resultados, récord de victorias consecutivas en la historia del club, los aciertos con los fichajes de Ronaldinho, Davids, Etoo, Deco y Márquez, separación entre la parcela directiva y la técnica, el 0-3 en el Santiago Bernabéu.

Sombras:
Las diversas fracturas dentro de la junta directiva (con la dimisión de Rosell al frente), tener en la junta a una persona que forma o formó parte de la Fundación Francisco Franco, primar la expansión comercial del club por encima de la preparación física de los jugadores, utilización del cargo de presidente en beneficio personal y político, los fichajes de Albertini, Maxi López, Ezquerro y Gudjohnsen, el caso Saviola, la bajada de pantalones en el aeropuerto, la descarada despreocupación por la sección de baloncesto, elecciones antes del final del mandato, escasa transparencia en las negociaciones por el patrocinio de la camiseta (Betandwin y Beijing 2008), vender a Riquelme al mismo precio que se compró a Maxi López, la mala gestión de la cantera (descenso imperdonable, salvo milagro, a Tercera División del filial y con ello la más que probable desaparición del Barça C), gestión de las entradas para la final de la Champions, excesiva y cansina influencia de Johan Cruyff, la promesa electoral de fichar a Beckham.

1 comentario:

estaesuna dijo...

Demasiadas sombras acumuladas eclipsan a un equipo desilusionado, desmotivado, desmembrado y perdido en la galaxia que antaño dejó al eterno rival sin rumbo, sin ganas, sin ilusión. Laporta, cambia el chip (y cuando digo chip...). No puedo creer que nuestro Barça haya caído en los mismos pecados capitales merengones...ya sabíamos que el de la lujuria viene de serie...pero la soberbia y la pereza son imperdonables para "Més que un club". a ver si nos ponemos avariciosos y vamos a por lo que queda, y no es la Liga, es mucho más q eso...ya lo decía Rijkaard...la dignidad (no sólo la suya, la de tod@s).