viernes, 7 de septiembre de 2007

La selección de nadie


Es injusto que un combinado con tanto nombre no sea capaz de alcanzar unas semifinales en cualquier Mundial o Eurocopa. Y es que parece imposible que nadie haya podido dar una filosofía de juego a un grupo tan importante de profesionales.

No puede ser que a estas alturas de la fase de clasificación para el título europeo España esté ante un ultimátum cuando en su grupo está liderado por unas selecciones tan potentes como Suecia e Irlanda del Norte.

Es increíble, bajo mi punto de vista, que a día de hoy siga existiendo un debate sobre si Raúl debe o no acudir a la selección. El señor Aragonés haría muy bien en llamarle aunque no cuente con él. La ascendencia del madridista es incuestionable y su carácter es imposible de encontrar en cualquier otro jugador español, por ahora. En momentos difíciles, todo entrenador querría contar con un Raúl de turno.

Es imperdonable que Luis Aragonés siga al frente de este barco. No tiene rumbo. En tres años al mando no ha conseguido absolutamente nada, a parte de hacer debutar algunos jugadores (cosa que puede hacer cualquiera). Además no cumplió con su promesa de abandonar cuando se fracasó estrepitosamente en Alemania. Sólo él vio un ápice de luz en tan penosa participación. Ante Arabia Saudita fuimos un vendaval, con esto se dice todo.


Es desmoralizador escuchar declaraciones donde los propios jugadores aseguran que van a estar en la próxima cita europea. ¿Tenemos que dudar? No se puede poner en duda que España va a ser un cabeza de serie del bombo, y mucho menos desde el propio entorno puesto que parece que cada vez cavemos nuestra propia tumba. Y después la liamos. Los periodistas somos los primeros en ensalzar nuestras proezas en la primera fase y luego nos damos de bruces con la realidad. Ni a veces tanto, ni otras tan poco.

Con este panorama, nos preguntamos: si se debe sufrir en tierras islandesas, qué pasaría si nos jugáramos el pase ante Inglaterra en Wembley? Si tenemos que sufrir por Islandia o con Eslovaquia como lo hicimos en el último Mundial, quizá es porque no merecemos estar ahí? ¿Es penoso, no?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente es patético.
No se ve ningún tipo de compromiso, nada de buen rollo (en ese aspecto, los del básket tan una envidia de la hostia), nada de hambre, nada de fútbol....
Además de eso, me da a mí que no tienen muy buen ambiente con Luis. Ese vegestorio no está para entrenar a chavales. Es necesaria sangre nueva.
¿Victor Fernández, Juande Ramos...?
Si no nos gusta eso, demos el siguiente paso que es traerse a un seleccionador como Scolari. Jugaremos como el culo, pero seremos mucho más competitivos.

Saludos

Anónimo dijo...

Quizá es que siempre se ha creído que España es una gran selección pero no es realmente así...y la gente debería darse cuenta ya de una vez y así no habría tanta frustración. Simplemete ser conscientes de lo son. No se setá al nivel de las grandes potencias europeas, España es una medianía y siempre serà así.